"A echarle ganas y demostrar todo lo aprendido"
TIXMÉUAC.— Francisco May Balam tiene bien claro que su pequeña estatura no es impedimento para lograr grandes cosas, ejemplo de ello es que está por convertirse en un profesional en el arte culinario al concluir la carrera de Gastronomía.
"El pequeño Frank", como le dicen de cariño, señala que ha vivido muchos años de sacrificio, desvelo y dedicación, que se han traducido en el éxito que hoy tiene.
En charla con el Diario, "Frank" asegura que está feliz por concluir una carrera profesional y por demostrarle a su familia y a la sociedad que cuando se desea algo se puede lograr, pese a los obstáculos que se presenten.
May Balam padece hipotiroidismo, un mal que le ocasionó una disminución en las hormonas tiroideas, debido a que la glándula tiroides es incapaz de producir las hormonas suficientes para mantener las funciones del cuerpo, como el crecimiento de manera normal. Dicho padecimiento ocasionó que "Frank" presente una baja estatura.
Pese a su mal y a sus 21 años, May Balam se dice alegre y dinámico. Ha sido un ejemplo de superación, ya que a pesar de su condición refiere que siempre se pueden lograr grandes cosas cuando uno se las propone.
"Sólo se vive una vez"
Exhorta a los jóvenes a aprovechar las oportunidades que sus padres les brindan, "porque sólo se vive una vez y no hay mejor herencia que los padres puedan dar a un hijo que la educación".
Recuerda que antes de concluir la telesecundaria en la comisaría de Kimbilá, comunidad donde vive con su familia, tenía la preocupación de no continuar sus estudios de bachillerato, ya que el Colegio de Bachilleres estaba en la cabecera, a unos ocho kilómetros de su pueblo, y sus padres le habían dicho que no sería posible ya que su situación económica no se lo permitiría.
—En ese tiempo el profesor Wílder Nasín Téyer Gómez me apoyó para dar a conocer mi caso. Estoy muy agradecido con él, ya que al terminar mi educación media superior también me ayudó a ingresar a la universidad, donde también recibí una beca —señala.
—Me siento muy emocionado de haber logrado una carrera y a todas las personas que me apoyaron sólo quiero decirles muchas gracias y que Dios los bendiga. A las maestras Érika Paredes Delfín y Lina Zapata Uc, quienes me dieron clases en la telesecundaria y me motivaron a continuar estudiando, hoy les digo que sus consejos me hicieron luchar.
"Frank" es el menor de ocho hijos. Sus padres se dedican a las labores del campo y recuerda que sólo cuando tenían un poco de dinero comían carne, los demás días eran frijoles y huevo.
—Con la carrera de Gastronomía, que ahora concluyo, he aprendido a preparar una variedad de comidas, postres y bebidas, y alimentos que jamás imaginé que existieran, y me siento emocionado de concluir la estadía profesional en un hotel de lujo de la Riviera Maya, donde tengo la oportunidad de ser contratado.
—Nunca imaginé llegar a conocer lugares como la Riviera Maya y menos estar en un hotel de cinco diamantes, eso sólo lo veía en la televisión. Ahora sólo queda echarle ganas y demostrar todo lo aprendido.
"Si yo pude…"
"Frank" hizo un llamado a los jóvenes a estudiar alguna carrera: "Si yo con limitaciones físicas y económicas pude lograr el éxito, quienes tienen las oportunidades deben aprovecharlas".
—Solamente con preparación podremos tener mejor calidad de vida. Mis padres aún con su pobreza me ayudaron para que yo pudiera estudiar, al igual que mis hermanos que a pesar de sus familias nunca me abandonaron —concluye Francisco May Balam.— HERBERT NELSON BACAB POOT
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