sábado, 31 de agosto de 2013

600 puntos serán necesarios para ingresar a las universidades públicas

Desde septiembre del 2013, 600 puntos serán necesarios para ingresar al Sistema Nacional de Nivelación y Admisión (SNNA). Vía este sistema el Estado garantiza que los estudiantes que ingresan a la universidad tengan el mismo nivel de educación.
 Anteriormente los estudiantes con notas mayores a 550 puntos ya podrían aspirar a una carrera, pero ahora será de mínimo 600. Ramírez explicó que la decisión se tomó porque apenas el 3,2% de los postulantes obtenían una nota menor de 550, por lo tanto “existe la necesidad de aumentar el puntaje, pues los chicos han demostrado que pueden dar más”. Para aquellos que deban tomar el examen de nuevo el Estado ofrece cursos de nivelación.
 Para entrar a una universidad pública los bachilleres deben seguir un proceso de admisión, que inicia con el registro de los estudiantes a la página del Sistema Nacional de Nivelación y Admisión, en el que se deben incluir datos de identidad, sector donde vive, que carrera desea estudiar y en que modalidad.

El segundo paso es la evaluación, que consiste en rendir el Examen Nacional para la Educación Superior (ENES), con el que se mide aptitud verbal, aptitud numérica y razonamiento abstracto. De acuerdo al puntaje obtenido en el examen, se da la asignación de cupos. Los estudiantes con mérito (notas superiores) pueden estudiar la carrera que deseen, en la universidad de cualquier parte del mundo que deseen. Para cada carrera existe un distinto puntaje mínimo que deben obtener.
 La próxima publicación y aceptación de cupos de los últimos ENES serán publicados del 12 al 19 de junio. El cálculo de los cupos remanentes será publicado el 20 de junio, la repostulación será del 23 al 28 de junio, la asignación de repostulación será el 2 de julio, la publicación de cupos de repostulación será del 3 al 4 de julio y los resultados finales se darán el 8 de julio.
 El objetivo de implementar este sistema según el Secretario, René Ramírez, es “democratizar el acceso a la educación superior, que debe estar basado en la meritocracia. Con este sistema podemos brindar igualdad de oportunidades y calidad de educación”.
 A Silvia Villamarín, madre de familia de un bachiller, este proceso le parece excelente “tenemos que mejorar la educación y tenemos que hacer que nuestros estudiantes sean mejores, hay que someterse al reto”. Sin embargo,  ella considera que debe existir mayor información sobre los procesos “están fallando en la información que se da pues no es clara o tan fácil de entender y uno no por eso a veces toma la educación equivocada para sus hijos”.

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